jueves, 16 de julio de 2009

Una caricia alivia el dolor. Lo demuestran nervios CT

Sentarse al lado de una persona enferma y acariciarle la mano de por si, es un impulso natural que la reconforta y la anima a la mayoría de las personas, pero un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Academia Sahlgrenska (Suecia) ha demostrado que además de producir una sensación agradable, el acto de acariciar la piel puede ayudar a aliviar el dolor.

Los investigadores llevaron a cabo pruebas en un grupo de personas sanas empleando una técnica denominada microneurografía. Éstas determinaron que las señales que se producen al acariciar la piel circulan por una ruta directa hasta el cerebro y por esta razón ayudan a calmar el dolor. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Neuroscience.

"Básicamente, las señales que indican al cerebro que se está produciendo una caricia tienen su ruta particular y directa hasta el cerebro y no quedan bloqueadas ni aún cuando el cerebro esta recibiendo impulsos de dolor en la misma área", afirmó Line Loken, estudiante de posgrado en la rama de neurofisiología en la Academia Sahlgrenska."De hecho", añadió, "es más bien lo contrario: los impulsos relativos a las caricias son capaces de amortiguar los de dolor ".

Explicaciones

Cada fibra nerviosa del cuerpo es responsable de la las señales táctiles pertenecientes a aproximadamente un centímetro cuadrado de piel. Los investigadores hicieron pruebas en distintas áreas de piel en busca de respuestas nerviosas mediante un robot diseñado al efecto que rozaba de forma continua el área de piel de la cual era responsable una fibra nerviosa concreta. A los sujetos se les solicitó que calificaran el grado de placer que la sensación les producía.

"Mediante la inserción de un delgado electrodo en un nervio del antebrazo podemos recibir señales de una de las miles de fibras nerviosas que constituyen un nervio", explicó el profesor Hakan Olausson, líder del grupo de investigación responsable del descubrimiento junto a Johan Wessberg.

Las fibras nerviosas especializadas de la piel se denominan nervios CT. Estos llegan directamente hasta áreas del cerebro responsables de los sentimientos y las sensaciones.
"Al aumentarse la frecuencia de las señales nerviosas enviadas a los nervios CT, los sujetos informaron que la experiencia era cada vez más gratificante", explicó Wessberg. "De los nervios de la piel que hemos estudiado, sólo los nervios CT presentaron esta fuerte relación entre la frecuencia de las señales y el placer sentido".

Hasta ahora, la función del sistema nervioso periférico en las sensaciones de placer no había recibido demasiada atención por parte de la comunidad científica.

El equipo de investigación entiende que los resultados del estudio son la primera prueba de que existe una relación entre las sensaciones de tacto agradables y positivas y la codificación relativa al nervio aferente periférico.
(Fuente: CORDIS Noticias / CE)

2 comentarios:

  1. Permíteme felicitarte por tu blog, lo veo muy bonito, bien elaborado, con muchas ayudas gráficas y complementos; lo estás haciendo muy bien. Respecto a lo que escribes en esta nota, quiero decirte que es completamente cierto: en situaciones de dolor y estrés máximos, el contacto humano, las caricias físicas producen un alivio tanto físico como sicológico. Lo sé por la experiencia propia que paso a relatarte.
    En la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San Borja, donde fui ingresado por problemas coronarios hace algún tiempo, fui recibido por varias enfermeras que trabajaban presurosas en recibirme e instalarme (que el suero, el abrigo, el traslado en la camilla, etc.) pero que, simultáneamente, me tocaban los hombros, brazos y pecho con sus manos que parecían de alguien que me amaba, me acariciaban, sentí que me querían, que les ineresaba lo que me sucedía y que lucharían conmigo para mi mejoría. La soledad y el miedo desaparecieron, en ese momento eran ángeles. Pasé la noche tranquilo, dejó de dolerme el pecho, dejó de dolerme la incertdumbre y ellas, además de las oraciones al Creador, me devolvieron la esperanza de amanecer de nuevo. El contacto humano, el contacto físico, piel a piel reconforta más que una medicina. Tu post lo explica científicamente, yo lo he sentido como algo espiritual que llega a través de la piel. Mi eterno agradecimiento a esas enfermeras anónimas que hacen tanto por tantos desconocidos. Nuevamente te felicito por el blog y por este post.

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  2. Muy interesante.
    Al leer sobre este tema, recuerdo un anecdota que siempre suele contar mi madre. Ella nos cuenta que cuando la acusaron injustamente de un robo, tuvo que pasar la noche en la carceleta sintiendo mucho dolar en una zona del cuerpo donde le habían operado; esa noche llegó mi hermano mayor a visitarla y entonces derrepente se le fue el dolor y sientió una tremeda alegría.
    Es cierto, el afecto, las caricias ayudan a aliviar muchas dolencias, del cuerpo y del alma. :)
    ¡Felicitaciones! Muy bonito tu blog.

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